Diez consejos para ser un
buen estudiante
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El logro de buenos resultados debe ser
prioridad número uno de todo estudiante. He aquí diez consejos para obtener un
buen rendimiento académico. |
1. No basta con ser inteligente Hay personas bastante inteligentes que apenas necesitan
estudiar, así como otras para quienes estudiar no es lo suyo. Sin embargo lo
normal es tener una inteligencia media y por lo tanto los buenos resultados solo
se obtienen con una motivación adecuada que facilite el esfuerzo de estudiar.
Sin voluntad de estudiar, no hay nada que hacer... y los motivos que se tengan
para estudiar son decisivos.
2. Encuentre un motivo para estudiar
Aunque hay muchísimas otras cosas que son más
divertidas, estudiar es un deber inaplazable. En los años escolares nos estamos
jugando el futuro pues en esta corta época decidimos lo que vamos a ser el resto
de la vida.
Se debe tener un motivo para estudiar. Y ese motivo ha de
salir de uno mismo. Los premios y los castigos pueden ser eficaces, pero a la
larga no son lo decisivo.
3. Adopte su propia técnica de estudio
De algunas personas se dice: "este chico no sabe
estudiar". Hay maneras de aprender a hacerlo, muchos libros, páginas web, la
ayuda de un profesor, de los padres. Pero en el fondo, todo es sentido común. A
estudiar se aprende estudiando y cada quien verá cuáles son los sistemas que le
van mejor.
4. Siéntase cómodo y concéntrese
Para estudiar eficientemente se necesita un lugar de
estudio tranquilo, donde todo esté a mano, con una silla cómoda y luz
suficiente. No se engañe, con música no se puede estudiar: puede dibujar o
copiar, pero no memorizar ni concentrarse. No se levante a cada momento y
persevere sentado al menos 45 minutos. Luego descanse 5 a 10 para poder
continuar.
5. Horario y planeaciónTambién se debe tener un horario. No tiene por qué ser rígido,
ha de ser flexible pero lo normal en secundaria es que se gaste entre media hora
y una hora para hacer las tareas y tres cuartos o una hora para estudiar. Si
entre lunes y viernes no ha dedicado 10 a 12 horas de estudio, el fin de semana
hay que recuperar. Deje, si puede, para el fin de semana las tareas que le
lleven más tiempo: Una lámina de dibujo, un trabajo para una asignatura. Es una
lástima que pase el tiempo haciendo como que está estudiando cuando su cabeza
está muy lejos. No sueñe despierto. Aproveche el tiempo y luego, podrá hacer
muchas otras actividades.
6. Aprovechar las clases ahorra tiempo
Es una tontería perder el tiempo en clase. Si
aprovecha ese rato, tendrá mucho adelantado. Si, por alguna razón, le dejan
tiempo libre de estudio, adelante tareas.
Puede que el profesor siga el
libro: en ese caso tome notas de lo que dice, de aquello en lo que insiste. Si
da apuntes, siga atento y tome nota en todo lo que pueda, con sentido común.
Subraye aquello que repita, pues es lo que considera básico.
7. Memorizar pero entendiendo el
contenidoEn la mayoría de las asignaturas hay
que memorizar los contenidos de las lecciones. No intente aprenderse algo que no
entiende; por eso es tan importante lo del punto anterior.
Cada persona tiene su propio sistema para fijar en la memoria
las lecciones: leerlo en voz alta, repasarlo varias veces e intentar repetirlo
sin mirar el texto... lo importante es que tenga en cuenta que no se sabes un
tema si no es capaz de explicarlo. Y es muy conveniente que estudie cada día lo
explicado en clase. Es mejor aprender un texto corto que enfrentarse a un montón
de páginas cuando lleguen las épocas de evaluaciones.
8. Los exámenes: comience por lo más fácil
“Ya estudiaré cuando llegue el examen”… Este es
un enorme error. Si estudia cada día, cuando llegue el momento del examen sólo
tiene que repasar conocimientos ya adquiridos, recordar lo que ya se sabe. Si lo
deja todo para el final, acabará con la cabeza llena de fórmulas, definiciones,
fechas, etc. un caos.
Los exámenes son de distintos tipos: hay que preparar
cada uno de modo diferente. Auto examinarse da buen resultado.
Duerma bien
la noche anterior al examen y ni se le ocurra tomar ninguna pastilla - lo pagará
muy caro -. Así evitará el nerviosismo y el cansancio. Lea detenidamente las
preguntas antes de lanzarse a responder. Si es posible, responda primero las
preguntas más fáciles y deje para el final las que no se sabe bien. Esto es
especialmente importante en problemas de matemáticas, física, traducciones...
Muchas veces se gasta todo el tiempo de que se dispone en hacer un problema y se
deja el resto en blanco.
Antes de entregar el examen revise cuidadosamente
las respuestas. No se precipite en entregarlo: use todo el tiempo de que
disponga.
9. Ayudas para resolver problemas
Aunque es difícil dar una regla común, en matemáticas,
física y química muchas pruebas incluyen problemas: a partir de unos datos tiene
que hallar otros, mediante una fórmula o varias.
En primer lugar elija la
fórmula adecuada, luego sustituya las variables por los valores que le den (¡Las
unidades!) y le quedarán una o varias incógnitas para despejar. Hágalo con sumo
cuidado: es muy probable que pidan los resultados exactos, y no bastará con que
la solución esté bien planteada.
10. Y lo más importante Hay un punto del libro Camino, donde se afirma que "Una hora de
estudio es una hora de oración": este libro tiene muchos puntos, un capítulo
entero, dedicado al aspecto sobrenatural del estudio. Le vendría muy bien
considerarlo detenidamente. Ofrezca a Dios su trabajo.